MI AMOR DESDE EL CIELO

 



¿Alguna vez se han enamorado de una persona con solo verla?, si antes no creía en el amor a primera vista, ahora realmente lo creo, me enamoré de ella, la chica del gimnasio.. 

Y es aquí donde comienza la historia de Juan, un joven que un día conoció a su verdadero amor, su amor desde el cielo.

Estaba convencida de que las historias de amor eran historias largas, que terminaban como en los cuentos de hadas, en las que encuentras a tu príncipe azul por coincidencia del destino y que escribirás en el libro de tu vida todo lo que compartes a diario con esa persona, que tendrás una familia feliz, que tendrán hijos, que tendrán una casa grande, llena de mascotas, que tendrán un buen trabajo que sostenga el hogar, todo lo perfecto lo veía como significado de esta palabra tan corta para escribir pero tan  llena de sentimientos para pronunciarla  -"amor"- en el caso de Juan no fue así.

Juan era un joven de 34 años que para la edad que tenía había vivido mucho, le había tocado experimentar a muy corta edad  malos tratos de sus compañeros de escuela, pérdidas de sus parientes más allegados, entre otras situaciones que le marcaron la vida. Sin embargo su lucha constante de convertirse en un gran hombre no lo dejaba detenerse, cada día se levantaba de su cama, miraba por la ventana hacia el cielo y pedía por su día, por su familia, por su trabajo y por  ser mejor persona, era un hombre de mucha fe, creía tanto en Dios que encontraba sus respuestas en él.

Dentro de las rutinas que seguía Juan en el día, una de sus favoritas era hacer ejercicios en uno de los gimnasios de su mejor amigo, era la manera en la que Juan encontraba esa motivación para seguir adelante, este lugar era perfecto para él, pues ahí comenzó su cambio físico y básicamente era una 2da familia, así los consideraba.

Uno de esos días de salidas  Juan junto a otros amigos del gimnasio, decidieron reunirse en un bar, lugar en el que él nunca imaginó encontraría al verdadero amor, la persona que le cambiaría el destino de una manera positiva pero a la vez le dejaría un gran legado.

Entre risas y conversaciones, a lo lejos Juan se percata que se acercaba una muchacha muy atractiva, vestía una falda jeans, blusa blanca de tiras y unos tacones que al caminar la hacían notar imponente,     ¿Quién es ella? preguntó, -¡es la mujer más hermosa que he podido ver, estoy seguro que ella será mi futura esposa!- entre risas Juan comentaba de la chica a sus amigos de la mesa, mientras uno de ellos le contestaba que ella iba al mismo gimnasio que él,  -¡de no creerlo!- ¿por qué no me la habías presentado antes? ¡es hermosa! dijo Juan, - ella va en otro horario, seguramente una hora después de tu rutina- le mencionó Ricardo su mejor amigo. Luego de un rato los amigos de Juan no dudaron en hacer que estos dos se conocieran, al punto que los presentaron e hicieron que bailen juntos, esa fue la primera noche más larga y divertida que tuvieron, opinaban ambos. 

A la semana siguiente Juan cambió su horario de rutina para poder encontrarse a la chica que había visto en aquel bar, no tardó mucho en buscarla, pues indudablemente se le había marcado su mirada en el corazón, ¡Hola, ¿me recuerdas?, yo estaba en el bar el sábado, nos presentó Ricardo, -  ¡claro que sí¡ -le respondió Jennifer- desde ese momento se convirtieron en el uno para el otro.

Las mañanas para él eran una total alegría, pues sabía que al llegar al gimnasio vería a la chica que conoció en el bar, y con la que ahora comparte su tiempo haciendo ejercicios. Entre conversaciones y salidas, Juan comenzó a tener sentimientos por Jennifer, pero por el carácter que se manejaba ella, no se lo decía, pues creía que era muy dura para enamorarse. 

Luego de unos meses de compartir como amigos, Jennifer poco a poco iba percatándose que realmente él era el hombre perfecto para su vida, comenzaban a pasar momentos en familia y esto hacía que ella se sintiera más segura y confiada ya que era algo que no lo había hecho con nadie.

Entre tantos ratos buenos compartidos, él decide armarle una bonita sorpresa para poder hacerle la pregunta que haría que ella se sintiera más tranquila sobre lo que sentían, pues ella por momentos creía que Juan realmente no quería tener nada serio, sin saber que era todo lo contrario.

Con flores y chocolates, mientras compartían una rutina de gimnasio, él le preguntó si quería ser su novia, y con un gran -¡claro que sí!- le respondió ella,  ambos sintieron que habían marcado un gran paso ese día, - realmente ella es la persona que quiero en mi vida- era lo que constantemente repetía Juan cuando la veía sonreír.

Para sembrar más este amor, Juan organizó un primer viaje,  a una ciudad a 3 horas de donde vivían, lugar que ya Jennifer había mencionado anteriormente que quería conocer. Un fin de semana completo hicieron que ellos dos se conectaran el uno para el otro, realmente se sentían tan enamorados que todo lo que les rodeaba les parecía perfecto.

Al pasar el tiempo llegó el momento de pedirle matrimonio, aquí se marcaría para siempre el amor en un libro,  esta historia que comenzó de la manera más casual, se firmaría en un papel para dejar por sentado que esto era algo puro y sincero y que solo Dios podría confirmar este amor dándoles la bendición.

Esta familia conformada por tres, ya que Jennifer tenía una Golden de 4 años que claramente se convirtió en el amor de la vida de Juan, Vivian los momentos más felices, algo que sus amigos y familiares opinaban siempre, pues para ambos la vida les fue muy dura, ambos tuvieron infancias distintas pero difíciles, y ambos juntos siendo un hogar, comenzaron a construirse entre el amor que los abordaba.

Siempre he creído que nuestras vidas están escritas en un libro, y que las cosas se van dando acorde a como Dios lo quiso, que cada uno de nosotros llegamos a este mundo con un solo propósito, y este propósito es como una tarea que tienes que realizarla, quizás descubrirla o construirla.

Juan Jennifer y Tina (su mascota) a quien consideraban su hija, eran realmente una familia completa, sanándose mutuamente sus heridas, dejando huellas en los demás, y siendo ellos, así, tan sinceros, tan amorosos y tan unidos.

Es aquí donde nos cuestionamos ¿ por qué la vida te quita a la persona que amas?:

¡Y SÍ! luego de esta hermosa historia de amor, Juan perdió a la mujer que ha amado tanto, la perdió de la manera más triste que puede experimentar un ser humano, un aparatoso accidente que se llevaría de este mundo a la mujer que lo había sanado, que lo había cambiado de manera tan positiva que él sentía que estaban en el mejor momento de sus vidas.

Luego de todo lo que pasó durante esta pérdida, Juan se quedó con tina la perrita de Jennifer, quien ahora cuida con tanto amor ya que es lo único que los une, dejó atrás toda la fe que tenía en Dios, todas las ganas que lo hacían levantarse en las mañanas, toda la motivación se fue con ella aquel día.

Nunca le cuestiono a Dios por las cosas que decide sobre nosotros, pero hay situaciones en las que te ponen a dudar del ¿para qué llegamos a este mundo?, ¿el por qué cuando comienzas dejar marcas en la vida de quienes amas, tienes que partir? ¿será que Jennifer era tan perfecta para formar parte de este mundo tan imperfecto?, o quizás Dios la necesitaba tanto como para quitársela de los brazos de su amado esposo?.

Ahora Jennifer es un ángel, y Juan vive en un limbo de inseguridades, de dudas, de miedos, de penas, tratando de luchar y hacer lo que seguramente su esposa quiere, "que siga su vida", y es lo que la gente normalmente te diría - la vida continúa - pero: ¿Cómo continuar si a quien amabas tanto ya no es tu apoyo en las mañanas, si aún tienes vivo el recuerdo de aquel último beso de despedida que jamás te imaginarías que sería el beso del adiós?, ¿si  al acostarte ya no está contigo tu compañera de vida?.

A veces creo que los seres humanos nos enfocamos tanto por ser buenas personas y cuando sentimos que hemos logrado superar situaciones, nos envían batallas más fuertes, sin aún descifrar el propósito de cada cosa.

Ahora Juan y Tina pasean por las calles sin su persona favorita que los acompañe en vida, pero sí quizás en alma, porque el amor que los envolvía era tan fuerte que seguramente ella es la luz que va iluminando los pasos de él,  y solo ella será el único motivo que hará que él pueda seguir adelante sin su amor a su lado.


No veamos al amor como un juego de azar, porque éste cuando te llega, te marca, y te marca para siempre.


En honor a Jennifer, quien ahora es un ángel más, y con cariño para Juan de quien espero que algún día la encuentres en los sueños y puedas decirle todo lo que guardas en tu corazón, también para tina aquella hembra de 4 patas que fue amada incondicionalmente por su ahora ángel.


(los nombres de esta historia fueron cambiados por respeto a su luto).




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