MIS "TREX" DEMONIOS - 2DA PARTE.

                                                      
Luego de pensar tanto en este extraño, decidí continuar con mi vida, iba a la universidad estudiaba la carrera de periodismo, y realmente en mi U, no me interesaba nadie, estaba enfocada en mis estudios, mis proyectos y en mi trabajo que había conseguido en una productora musical.

El mensaje de whatsapp:  pasó una semana que no supe de Andrés, - "pero por qué no le escribo"- me repetía una y otra vez, quería que él lo haga primero,  hasta que con la insistencia de una amiga (a la única que le conté)  me decidí a enviarle el primer mensaje, -¿Hola, eres Andrés?- (me sentí boba poniendo eso, pues era obvio ya que él mismo anotó su número) de inmediato recibí su contestación -Hola guapa, sí, y estaba esperando tu mensaje- se imaginarán que en ese preciso momento mi cuerpo se puso piel de gallina, cual niña sin saber qué decir, mucho menos qué escribirle, ¡ALTO! (¿pero por qué yo tenía que escribirle? ¿por qué él no lo hizo primero?, "saltó la orgullosa de Génesis mientras leía detenidamente el mensaje tan corto y preciso que envió mi 2do demonio")

Luego de chatear por dos largas horas, me citó en una cafetería, realmente me quedaba cerca de la universidad así que acepté y con dudas acudí a aquél lugar, en esta ocasión sí tenía preparada todas las preguntas que le debía hacer a este extraño, que en una sola noche me dejo inquietante.

El cuestionario: mientras me acercaba a la cafetería, a lo lejos lo vi ahí, sentado con todo su estilo que lo caracterizaba,  buen mozo, con la vestimenta apropiada para un día de trabajo -color Azul, uhm me encanta ese tono- me repetía en la cabeza mientras yo lucía mis convers, pantalones con hueco, camiseta blanca, y mochila morada, la típica ropa de universitaria, lo saludé con un beso en la mejilla  él  estaba con  una taza con café y una laptop, de las mas avanzadas, su celular al costado y un maletín negro junto a la silla, al saludarme no me llamó por mi nombre, al inicio dudé de que se acuerde pero realmente no le di relevancia.

Mientras él escribía sus correos, yo comenzaba a realizarle preguntas: ¿te gustan los perros? ¿Qué música te gusta?, ¿Cuál es tu comida favorita?, - SÍ, ME VAN A MATAR, ¿esperé tanto tiempo para preguntarle esto?, él solo sonreía y decía el por qué le preguntaba tanto, (quizás le parecía chistoso)       - claro eres todo un extraño para mi- fue mi respuesta automática, realmente estaba nerviosa. Era una sensación emocionante estar sentada frente a una persona que tiempo atrás te estremeció todo el ser, creo que el universo conspiró para que aquella noche me rescate del desorden que dejó en mí, Cristóbal.

-Dame unos minutos- me dijo mientras yo solo veía su boca perfectamente pronunciando esas tres palabras, ¡Pero Génesis, estás embobada!, "mi cabeza actuando nuevamente", yo con mi paciencia realmente ya no sabía qué hacer, veía el celular pero por momentos lo veía a él, no me había dado cuenta de ese lunar cerca de tu boca, dije, ¡MIERDA, LO DIJE ALTO, NO LO PENSÉ!, él solo levantó su perfecta mirada, sonrió y dijo -GRACIAS GUAPA- ¿otra vez guapa?, dime algo ¿te acuerdas de mi nombre? (yo tenía el seño fruncido, dando a conocer que dudaba de que lo supiera),  ¡Sí Génesis! me dijo mientras cerraba su lapto, en ese momento pensé que estaba siendo muy insistente y que se iba a terminar  la historia de cuentos de hadas que me estaba armando , (realmente me estaba armando una historia con este chico, yo riendo por dentro).

Momento de nervios:  y bueno, Génesis, cuéntame de ti, pues ese día la pasamos increíble, realmente me he relajado, llevaba mucho tiempo sin salir a divertirme y verte ahí fue muy bueno para mí, no quería arriesgarme a salir con una persona que no conocía, pues me cuido mucho ante tanta inseguridad. (fueron sus palabras mientras en mi mente yo decía, ay, pero si no soy una delincuente JA).

Mis nervios eran muy evidentes, cruzaba palabras, decía las que pensaba y no las que quería pronunciar, pero siempre me preguntaba ¿ qué tiene este chico que desde el primer día me envolvió tanto?.

Luego de unas horas de estar en esa cafetería, -por cierto, tomé café más que en un velorio- me dijo que me llevaría a mi casa ya se hacía tarde y efectivamente hasta la cafetería estaba por cerrar, era tan perfecto todo que hasta el tiempo se me fue tan rápido y no me di cuenta. Dudé en decirle la dirección de mi casa, pues al fin y al cabo Andrés continuaba siendo un desconocido para mi, luego de unos minutos  llegó un auto, era el carro mas bello que había visto antes, color negro, elegante, (abro pausa aquí, para explicar que el día que me escapé con él, no estaba en el mismo auto)  de ese carro se baja un señor, vestía de traje negro - joven buenas noches, ¿nos dirigimos a su casa?- no Charly, por favor  acompañemos a la señorita a su domicilio y luego me llevas a mi casa. (ES MILLONARIO, en mi mente esta palabra estaba marcada en negrita, en letras grandes, y llena de incertidumbres ¿será?)

Se preguntarán qué pasó con el cuestionario de preguntas que tenía listas para él? - pues NO LE PREGUNTÉ NADA IMPORTANTE,  luego de las preguntas tontas que le hice, lo único que pude preguntarle es si sabía mi nombre, el resto fueron largas conversaciones de aquella noche, o sobre sus amistades o las mías, mi universidad, mi trabajo su trabajo que por cierto, él era el presidente de la empresa familiar, válgame Dios cuál era el nombre de la empresa pues nunca la pregunté.. pero a parte de eso, se me había olvidado consultar lo más importante, si Andrés era soltero, casado o tenía hijos- (Génesis, Génesis, Génesis, los nervios no te dejaron dialogar).

Un mes después: en ese tiempo comenzamos a salir la mayoría de los fines de semanas, compartíamos mas tiempo juntos, e incluso me acompañaba al gym, pero él siempre con sus auriculares puesto, siempre recibía llamadas de negocio que debía atender.

Si se preguntan la edad de Andrés, pues yo no había pensado tanto en eso, pero confieso que el primer día que lo vi sí calculé que estaba entre los 37 a 39 años, 6 años mayor a mi ex Cristóbal, y efectivamente, tenía 39 años.

Tres meses después: ¡Sí!, han pasado tres meses, pero a parte de ser muy diferente en todos los sentidos a mi primer demonio, este se me estaba haciendo muy sospechoso, hasta la fecha no conocía a su familia, no conocía a sus amigos,  y no me agregaba a sus redes sociales, tanto así yo no sabia ni su fecha de cumpleaños, lo único que conocía era su lujoso departamento, pues era nuestro nido de amor "".

Me di cuenta que Andrés me gustaba tanto por su forma de ser tan misteriosa, por no ser insistente, no llamarme, por no estar atrás mío, es que es ahí donde entendí la frase de la canción de tranzas "las mujeres no aman al que muere por ellas, sino al que no muere por ellas, esto último lo agregué a mi favor". Pues a parte de ser  caballeroso, era detallista, me regalaba la mayoría de veces flores, chocolates, me invitaba a cenar a buenos lugares, era muy divertido y atento, pero algo no me cuadraba.

Debemos hablar: no me había sentido tan seria desde mi ultima relación con mi primer demonio, este "debemos hablar" debe ser declarado el inicio de las peleas en toda relación, bueno relación que creía yo tener con el demonio dos.

¿De qué quieres hablar guapa? - otra vez con su palabra- y es que él no piensa decirme "mi amor".

Andrés, ¿quiero saber cuándo le ponemos título a esto?, -llevamos aproximadamente 7 meses en este ritmo, de salidas, de compartir juntos momentos hermosos, regalos, cenas, pero aún no conozco a nadie de tu alrededor, y si soy tu novia debería por lo menos conocer a tu familia-  (para este momento ya mi tono de voz estaba desafiante, bueno eso creía yo).

Recalco que toda esta situación se estaba llevando a cabo en su carro, en esta ocasión Charly el chofer no iba conduciendo, no estaba con nosotros por tal motivo me solté a decirle todo. 

Momento de la verdad: mientras yo hablaba y hablaba y hablaba, Andrés decidió parquear en una esquina de la calle, me miró, sonrió y dijo: Génesis, yo soy un hombre casado, tengo dos hermosos hijos, una esposa maravillosa, y realmente tú y yo no somos nada, creí que lo habías entendido. - ¨¿ENTENDIDO?.

Y sí, Andrés estaba viviendo una doble vida conmigo, y siempre creyó que yo lo sabía, no tardé mucho en que mis lagrimas comenzaron a salir a chorrones, mientras mi maquillaje se hacía MIERDA, mierda es lo que me causó este demonio.

Luego de haberlo golpeado durante 5 minutos en las manos, gritarle, llorar, y reclamarle por todo el juego sucio que hizo, me bajé del carro desesperada, y mientras trataba de agarrar un taxi él me repetía que suba al carro, que iba a llevarme, yo insistente y muy molesta lo evitaba, tanto fue que en un momento él se bajó del carro, se dirigía hacia mi, yo veía que la luz del semáforo ya se había puesto en verde, lo único que se me ocurrió en ese momento para huir de esa situación fue subir al auto de un desconocido.

Sí, otro desconocido que llegó a salvarme en otro momento tenaz, y es aquí como inicia la historia con mi tercer demonio, yo subida en su auto llorando, él sin entender nada, preocupado, pensando que me habían robado y  peor aún, sin saber si bajarme o seguir con la marcha.


a mi tercer demonio llamémosle Álex....


 







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